Buenos Aires

Eso es lo que le hace falta a Málaga, Buenos Aires para sus proyectos abandonados, quizá sea eso lo que se traiga el alcalde de allá.

Buenos Aires para los terrenos de Repsol, aquellos dónde se prometía un gran parque, un pulmón para los distritos de Carretera de Cádiz y Cruz de Humilladero -los más densamente poblados- allá dónde encontrarse un parque es toda una suerte, dónde las zonas verdes se limitan a las medianas de las carreteras, ahora este terreno queda dividido en ocho parcelas para poder venderlos, no se sabe aún que pasará con ellos, Buenos Aires es lo que les hace falta.

Al Guadalmedina y sus malos olores tampoco les vendría mal que el alcalde le de un soplo de Buenos Aires a los vecinos que lo sufren, muchos, demasiados años ya de olor y agua estancada, tantos o más como los proyectos para el cauce del río.

El Astoria también sigue esperando recobrar aquellos Buenos Aires que tuvo en su tiempo, un mercado es lo que se proyecta ahora, cuando en el programa electoral en 2011, se proyectaba un uso cultural para este espacio, pueden verlo aquí (Minuto 9:34), eso se ha prostituido en apenas dos años, nada queda de eso.

Pensión La Mundial, este edificio tiene ya pocas esperanzas de mantenerse en pie, el dinero de Moneo apunta directamente "a la sien" de la pensión y del pasillo de atocha, nada quedará de ellos, por que la -no barata- réplica del edificio que pretenden reproducir para contentar al personal aumenta el patetismo de un ayuntamiento que no se preocupa por proteger Málaga lo más mínimo.
Mientras todo esto se va destruyendo o quedando en el cajón de los proyectos olvidados, nuestro alcalde 25 horas (Risas) se dedica a viajar a Buenos Aires a apoyar la candidatura Madrid2020, está claro que con él, Pau Gasol y Messi se conseguirán los JJOO. Desde el ayuntamiento nos han dicho que el viaje del alcalde -habría que ver la comitiva que lo acompaña- no le ha costado un duro a los malagueños, en cambio lo pagan los españoles. ¡Viva Málaga independiente!
Un buen gesto de honestidad y ejemplo de austeridad hubiera sido renunciar a este viaje, y seguir aquí trabajando para Málaga, pero no, ¿Quién despreciaría semejante chollo?
Mientras usted, señor de la Torre, está en Buenos Aires, los ciudadanos a los que gobierna seguiremos esperándole, pero que no me espere a la vuelta en el aeropuerto para recibirlo con carteles y abrazos.